La magistrada María José Bello Thoman, titular del Juzgado de Instrucción nº 10 de Zaragoza admitió a trámite con fecha 20 de noviembre de 2017 una querella presentada por el Grupo Gerar Automoción contra la multinacional General Motors España SLU (Opel España), KPMG Asesores S.L.P., Diso Madrid, Conquero IC, S.L. y Uría y Menéndez Abogados S.L.P. por una supuesta estafa procesal en concurso con un delito de falsificación en documento privado.
Entre 9 y 12 de febrero están citados a declarar los principales directivos de las empresas citadas.
Se estima que la responsabilidad civil que puede derivarse de la comisión de los delitos expuestos supera la cantidad de seis millones de euros.
De acuerdo con el escrito de querella, al que ha tenido acceso Confilegal, “Los querellados, aproximadamente desde el mes de septiembre del año 2013, puestos de común acuerdo desde un inicio, o bien colaborando o cooperando esencialmente en momentos posteriores, concertaron, maquinaron estratégicamente y llevaron a cabo la desaparición del mercado de la venta, distribución y reparación de vehículos de la marca Opel que la mercantil Gerar S.A., ahora en liquidación, y Gerar Motor, S.A. en concurso, mediante la rescisión de los contratos que estas mercantiles tenían suscritos en exclusiva con General Motors España SLU, para lo que se conoce como ‘área de responsabilidad de la zona norte de Madrid que comprende la zona de influencia conformada por las localidades de Alcobendas, Tres Cantos y Colmenar Viejo”.
Según el abogado del Grupo Gerar Automoción, el penalista Marcos Molinero, del despacho MBB & Asociados Abogados Penalistas, Generals Motors España S.L.U. tenía un fin único y exclusivo.
Y ese era conseguir que la mercantil Diso Madrid, S.L. -constituida en el año 2010 y de la General Motors España posee el 19,90 % de las participaciones sociales que conforman su capital social- se hiciera con el mercado en la mencionada zona de influencia comercial de la venta y reparación de vehículos de la marca Opel.
Con ello, obtendría una clara rentabilidad a su aportación de capital efectuada en la “concesión filial” que representaba Diso Madrid S.L., en opinión de Molinero.
El problema principal de GME era como resolver unilateralmente los contratos de distribución, venta y reparación que mantenía en vigor con el Grupo Gerar Automoción desde hacía más de treinta años.
La relación comercial entre ambas empresas, hasta el mes de junio de 2013 era muy satisfactoria para ambas partes, explica Molinero.
Las cuentas presentadas el 30 de junio de 2013 por Diso Madrid, S.L., relativas al ejercicio 2012 arrojaban unas pérdidas de 183.094 euros (más del doble que en el ejercicio 2011), y del análisis de las mismas podría inferirse una situación prácticamente concursal.
El problema, según el abogado, era la forma y manera de resolver los contratos sin que surgieran obligaciones millonarias de carácter indemnizatorio, y para ello, conforme a los contratos suscritos, solo podía tener origen la resolución en la pérdida de confianza.
Fuente: Confilegal